HOTELES MÁS RAROS

jueves, 14 de abril de 2016

HOTEL SERRAVALE (MANTEIGAS - PORTUGAL)

Durante esta semana santa (2016) decidimos ir a la Sierra de la Estrella, en Portugal, porque no la conocíamos. Sin conocer nada de la zona, reservamos por booking un hotel pequeño, nuevo que nos gustó mucho, el Hotel SerraVale. Y os puedo decir de corazón que acertamos de pleno, no podría haber sido mejor la experiencia.
Para llegar a él, al ser relativamente nuevo, no es sencillo ya que la gente de Manteigas no conoce todavía el nombre de SerraVale, pero si se pregunta por el Hotel de Elsa, todo el mundo sabe donde está.
Los propietarios Elsa y Miguel son encantadores, te hacen sentir como en tu propia casa. El hotel tiene dos habitaciones dobles y dos suites y está completamente nuevo.


La casa es una preciosidad, decorada con un gusto exquisito e integrada en el medio rural donde está. Tiene un pequeño jardín para disfrutar los días de sol y calor, que no fueron los que nosotros estuvimos.

Nosotros estuvimos en las habitaciones dobles, que están en la planta de abajo. Se puede salir al exterior sin necesidad de subir a la cafetería que está en la planta superior.

Aparte de la calefacción correspondiente, con climatizadores, lo que le da un toque hogareño a la casa es el saloncito privado para las personas del hotel con su chimenea de leña. Es una gozada sentarse alrededor del fuego cuando uno viene cansado de caminar por el monte o de disfrutar de la nieve.

Es el sitio para echar la partida de cartas, leer un libro, navegar por internet o conversar con Elsa, que es una persona muy habladora y simpática.

El hotel tiene un encanto especial de noche con una iluminación indirecta que le da un bonito aspecto.


Los desayunos son magníficos, con mucha variedad de productos, con una atención exquisita. Destaca el pan recién hecho, los quesos de la zona, las mermeladas caseras y, para mi, el mejor requesón que probé en mi vida. Además el zumo de naranja es natural, lo que se aprecia mucho.

Y qué decir de las habitaciones! Cada una representa una estación diferente del año y así está decorada, tanto el color como las fotografías de Miguel Serra que es un afamado fotógrafo.

Como he dicho estuvimos en las habitaciones dobles, la de la imagen superior dedicada al otoño con colores ocres y la de la fotografía inferior a la primavera con tonos más alegres.

También nos permitieron ver las suites de arriba, más grandes por supuesto decoradas según la estación que le corresponde. La de la fotografía inferior dedicada al invierno.
Y esta otra al verano, con una fotografía de Miguel de la láguna de los Cántaros al amanecer.
Además Miguel nos acompañó a mi hijo Carlos y a mi a esta laguna, aunque tuvimos mala suerte porque se nos metió la niebla y no pudimos verla. Pero la intención es lo que cuenta.
Merece la pena ver y comprar el libro de fotografías de Miguel, una maravilla para todos los sentidos, ya que une la fotografía, con la palabra y con un cd con música para acompañar. Gracias Miguel por la dedicatoria.
En fin, que voy a decir más, lo pasamos en grande, nos encantó la compañía, las conversaciones que tuvimos con sus propietarios, los desayunos tan exquisitos y el descanso.
Y como dijimos al despedirnos esperamos volver en otoño donde las hayas cambiarán el tono de las hojas y volver a ver a unas personas que ya incluimos en el capítulo de "amigos para siempre"
Gracias por todo Elsa y Miguel

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